martes, 18 de octubre de 2016

Entrevistas

Desde tu experiencia en la Coordinadora del movimiento hacia la sede de la NEL en Santiago de Chile: 

¿Qué piensas que ha hecho  posible el movimiento hacia una sede de la NEL considerando la existencia de dos grupos y de la historia del campo freudiano en Chile?

Ha sido un verdadero privilegio haber participado en la Coordinadora del movimiento hacia una sede de la NEL en Santiago de Chile. Ha sido una experiencia única que ha cristalizado una aspiración de pasar de ser grupo reconocido por la AMP y vinculado a la FAPOL a ser sede de la Nueva Escuela Lacaniana. 
¿Que lo ha hecho posible? El deseo decidido, la transferencia de trabajo orientada por la causa psicoanalítica de orientación lacaniana,  que permitió aunar los esfuerzos para reunirse en un grupo único, enfrentando lo que no cesa de no escribirse. 
Pienso que el desarrollo que alcanzó  cada grupo en su particularidad, tuvo su instante de ver hace 2 años, el 2014 en las VIII Jornadas de la NEL en Lima, donde se oyó por primera vez, que el paso lógico de los grupos de Chile era pasar a ser sede de la NEL. Desde ese momento, se dio el tiempo de comprender que culminó este año en la reunión de Rio de Janeiro, en la cual se precipitó el momento de concluir, con la prisa que le caracteriza. Desde Abril en adelante hubo un vertiginoso trabajo, con el valioso apoyo  de la FAPOL y del Comité Ejecutivo de la NEL cada quien puso su libra de carne para hacer posible pasar a ser una sede de la NEL en Santiago de Chile.
Rosa Lagos Torres

En primer lugar creo que ha sido muy relevante la presencia de miembros de la AMP en Chile. Tanto por la vía de quienes han llegado al Chile desde la NEL como quienes fuimos aceptados como miembros en los años 2007 y 2008. Esa es de entrada una enorme diferencia con los grupos anteriores que hacen a la historia del Campo freudiano en Chile en los noventa y a inicios del 2000. Se marca una diferencia ya que la condición de miembro es una consecuencia de un deseo en acto por la orientación lacaniana ratificado por la AMP como Otro a quien se remite la transferencia. Creo además que la política de permitir que CEIP y ALP se desarrollaran, en transferencia a la AMP,  según sus propios rasgos fue muy acertado ya que ello hizo posible que ambas iniciativas se encontraran con sus propios límites internos para seguir desarrollándose. Ese punto, que se pudo escuchar en la reunión institucional de Rio, y nos confronta la necesidad de desarrollar la transferencia de trabajo entre quienes formamos parte de ambas instituciones, sin tener que esperar la emergencia de una transferencia espontanea. Es desde el barramiento de cada institución que se hace necesario dar un paso más allá de la conformidad con el trabajo realizado.
Agregaría además que ambas instituciones han dado pruebas de que quienes las conforman tienen la capacidad de sostener instancias de transmisión y formación en la orientación lacanaina. Cuestión que marca otra diferencia con las iniciativas anteriores que llegaron más bien hasta una lógica de "estudio" de la obra de Lacan sin tocar la cuestión del acto analítico ni la cuestión de alojamiento institucional de la pregunta acerca de "¿qué es un analista?"
Ricardo Aveggio


Lo que ha hecho posible hoy el Movimiento hacia una sede de la NEL, ha sido, la pregunta -que a lo largo de estos años fue apareciendo- por ¿Qué es un analista?, por la formación y“el deseo Escuela”.
Desde hace más de veinte años que se intentaron formar distintas instancias e iniciativas grupales de trabajoen transferencia hacia la AMP, el Campo Freudiano y la EOL, Escuela que apoyó y sostuvo todo este tiempo el trabajo de transferencia a la AMP, en el trabajo epistémico, clínico y político. De esta forma es que   miembros de la EOL viajaban a Chile para Jornadas, Coloquios Seminarios del Campo Freudiano, Seminarios etc. La transferencia a la” Escuela Una”fue un trabajo que se fue dando a los largo de estos años -en el trabajo realizado como lo señalo anteriormente- al igual que con la AMP. Esto se ha ido verificando en el trabajo que se ha realizado y sostenido activamente en las participaciones a ENAPOL, Congresos de la AMP, Jornadas de la EOL y también a las Jornadas de la NEL.Este año en Rio, en el Congreso de la AMP, unimportante contingente Chileno- alrededor 30 colegas- traspasaba-en  mi lectura-  los grupos, a los , significantes  grupales de ALP y CEIP. En reunión con Bureu AMP y  FAPOL solo era Chile presentey el testimonio del trabajo de la comunidad analítica chilena que solicitaba a la AMP una inscripción, dado el crecimiento y desarrollo que los dos grupos, ya instituciones, habían logrado ALP Y CEIP. Acto que marca una historia para cada uno de nosotros, como para nuestro país,  y el psicoanálisis de la orientación lacaniana. Desde ahí a la fecha el entusiasmo, prisa, pero por sobre todo el trabajo fue construyendo y posibilitando ir del trabajo y la transferencia a la trasferencia de trabajo aún por seguir construyendo, entre todos y también con la NEL.En la constitución de los carteles y la enunciación que escuchaba de parte de cada uno de los participantes, en mi opinión aparece una renovación del deseo para el sostenimiento de la comunidad analítica en cuyo centro está con más fuerza ahora la pregunta por ¿Qué es un analista? enigma que garantiza la formación misma del analista.
Paola Cornu



A partir de lo anterior ¿cómo piensas que la creación de una sede articulará los desarrollos institucionales de la orientación lacaniana en Chile?


La creación de una sede de la NEL en Santiago de Chile, no solo abre la posibilidad que el grupo ya constituido en Escuela se articule a los desarrollos que sostiene la NEL en la región, en un más allá de las fronteras con lo que esa apertura significa, sino que también la inscripción del trabajo de sus integrantes en la NEL  aportará su elaboración sobre temas psicoanalíticos con la particularidad de los rasgos del pais.
Es, sin duda, un gran momento para el desarrollo del psicoanálisis de orientación lacaniana, es hacerlo existir en un país donde la nebulosa lacaniana ha prevalecido.
Rosa Lagos Torres


A partir del trabajo realizado en el movimiento hacia la NEL y la Coordinadora, iniciados en el Congreso de Rio, pienso que uno de nuestros mayores desafíos es generar las condiciones transferenciales para que la sede aloje y redistribuya tanto los rasgos de cada institución como la singular relación de cada miembro y asociado al psicoanálisis. Es un movimiento de sustitución, de sustitución de una consistencia por una inconsistencia. En ese movimiento creo que la cuestión de la pregunta por la formación del analista en una escuela ha tenido un lugar central. Basta revisar los trabajos producidos por los carteles que han sido publicados en el boletín para ver el lugar central de esa cuestión. Dado el desarrollo que las instituciones han tenido en Chile es que hay temas en los que ya hay mucha experiencia y que no son un desafío inicial. Por ejemplo ya contamos con un local para 60 personas, ya han existido publicaciones, se implementaron redes de atención, han existidos postítulos y magister, existen bibliotecas, entre otras cosas. Todo ello ha contribuido a que la inquietud por la especificidad de la escuela y la formación del analista tengan una fuerza importante. A ello puedo agregar lo inédito, en el contexto nacional, de hacer existir la apuesta institucional de Lacan en lo que respecto a la formación del analista, un contexto nacional en el que la inserción universitaria de la enseñanza de Lacan dio sus primeros pasos encontrando también sus límites y fracasos.
Ricardo Aveggio


La renovación del deseo como lo señalaba anteriormente y la apuesta para el sostenimiento de la comunidad analítica de orientación lacaniana en chile, ahora agrupados y reunidos por el trabajo Escuela y  la pregunta por ¿Qué es un analista? Pasa en mi opinión, en un primer momento, por que puedan coexistir  rasgos y estilos, no solo de cada institución sino de cada uno por uno que ha tomado la posta y la apuesta por la Escuela. De esta forma, pasamos de la identificación que enlazaba a cada cual al significante de cada grupo por el trabajo por  la Causa analítica a reunirnos a trabajar “solos y solas” por  la Causa analítica en una sede de Escuela. En tanto, que reunirá  singularidades, soledades en transferencia a partir de “ un tratamiento de lo real sobre el que se funda el grupo analítico”, como señala Miquel Bassols. De esta forma, ceder al “narcisismo de las pequeñas diferencias” como así a la identificación del S1 que marcaba cada grupo de consiste al Otro ALP y CEIP, para dar lugar al  Otro escuela y el trabajo por el psicoanálisis de orientación lacaniana en chile augura lo nuevo.
De esta forma siguiendo las palabras y pregunta de Miller en el “Banquete de los analistas” ¿qué significa contribuir al psicoanálisis?, donde no solo sería practicar el psicoanálisis sino ayudar a reinventarlo, que será hoybajo “sede NEL- Santiago de Chile”, en un lazo transferencial por y en construcción.Nuestro trabajo tendrá como brújula  los lineamientos  que sostiene la AMP, promoviendo el desarrollo, práctica y política  del psicoanálisis en nuestra ciudad y país. Como así las acciones de formación, la preocupación por el Otro social y sus semblantes. Así la articulación de todos al trabajo posibilitará que lo que funciono y no en cada institución permita reinventar y contribuir a lo nuevo, no solo en nuestra formación como analistas en Chile sino en el País del psicoanálisis.

Paola Cornu

Del trabajo y la transferencia a la transferencia de trabajo

Cartel: “Coordinaciones hacia  la Escuela”

Integrantes:
María Olga Herreros
Ricardo Aveggio
Rosa Lagos
Paola Cornu : Más Uno

Miller en el “Banquete de los analistas” señala que “el trabajo constituye el objeto de una transferencia”. A su vez,  recuerda que  “ Lacan inventa la expresión transferencia de trabajo indicando que va de un sujeto a otro (..)”. 

En la perspectiva del trabajo hacia una Escuela, denominado En movimiento hacia la NEL,  el trabajo de este Cartel se orienta a coordinar, por un lado  la  forma de unificar  los grupos de Chile, ALP/CEIP  manteniendo los rasgos  de cada uno y, por otro,  causar el deseo de ir hacia la Escuela.
En ese contexto es que el Cartel se ha propuesto elaborar en distintos niveles formas y modos de anudamiento que permitan constituir la sede, uno por uno, como un nuevo lugar de trabajo por el psicoanálisis de orientación lacaniana. Uno por uno implica que cada miembro y asociado tendrá que enlazarse con la soledad de su causa al Otro escuela, para compartir con otros.

1.- Pregunta inicial: Lugar al trabajo y la transferencia.
La pregunta que inicia el trabajo del Cartel fue ¿qué nos ha impedido trabajar juntos? un enigma vino al lugar de la respuesta. Surge asimismo, una segunda interrogante ¿qué podría impedir un trabajo hacia la escuela?.  De esta manera se genera como perspectiva, cómo propiciar el movimiento al trabajo y con ello fomentar la instalación de la transferencia de trabajo.
En este movimiento se considera importantísimo rescatar los rasgos que orientan y estilos de cada institución así como las iniciativas y dispositivos que han demostrado que funcionan en  desarrollo de la causa psicoanalítica. Ello no desestima la existencia de una perdida ineludible, sin embargo, la ubica mas del  lado del goce de la identificación y la pertenencia, que del lado del deseo por el psicoanálisis.  Por ello, localizar los obstaculos – un real – será importante como  objetivo para que puedan coexistir los rasgos y estilos de cada institución. De esta manera pensar ¿qué tipo de lazo?, por un lado y por otro, de que vamos a estar advertidos. 

Partenaire-Escuela

María José Figueroa

La pregunta por qué una Escuela motivó la formación de un cartel fulgurante, es decir causó. Mi apuesta es, que una posible respuesta a la pregunta se puede encontrar vía la singularidad de cada uno como cartelizante, de cada uno de los participantes de este Movimiento hacia la NEL, cada uno desde su rasgo. Entonces, ¿por qué una Escuela para cada uno de nosotros?, ¿qué lugar tiene la Escuela en la economía libidinal de cada analista?, ¿Qué de la Escuela es lo que causa?

Lacan funda en 1964 la Escuela “en su esfuerzo por renovar los fundamentos y la práctica del Psicoanálisis[1], Gerardo Arenas, en su libro Sobre la tumba de Freud, denomina este acto como la “solución Lacan”, que da respuesta a la freudiana “la solución IPA”, en la que la salida del análisis se producía por una identificación con el analista.  La solución lacaniana se aleja de esto y plantea profundas transformaciones al dispositivo analítico. Lacan introduce el Pase como el dispositivo “que evalúa el final de análisis y la calificación del analista[2], además del pequeño grupo como un modo de lazo en ella articulado a la función del más uno, que opera a partir de un deseo decidido. Me parece que en cada uno de estos dispositivos se trata de preservar el no-todo, el lugar del vacío, de la falta del saber, del significante de la falta en el Otro, de la singularidad y es precisamente eso lo que a mí me causa, en el sentido de provocar un deseo. De ahí que más allá de la historia y el contexto de la formación de la Escuela – que es absolutamente relevante – me interesa abordar la relación de los analistas –   de los miembros o adherentes – con la Escuela, pensar la Escuela en el lugar de la causa para los analistas, pensarla como el partenaire-síntoma, es decir, como la pareja con la cual jugamos la partida.

Una lección de humildad

Andrés Orfali
¿Qué es un analista? Es una pregunta que elijo leer en lo que tiene de interpelación a mi formación en tanto miembro de una institución que, en el tiempo actual de su metamorfosis, deja su forma y modo de funcionamiento, no así la lógica y ética que nos orienta y convoca, para formar parte del proceso de invención de una Escuela orientada por el deber de “garantizar la relación del analista con la formación que ella dispensa” (1). Un tiempo  de invención de las condiciones de posibilidad para que cada uno, a su propio ritmo, vaya formalizando su estilo ante el real en juego que “se esconde en la formación del analista”.
Asumir esta interrogación implica la decisión de pensar y actuar en consecuencia al modo en que realizamos nuestra formación. Por un lado, pensar en la articulación que hay entre “los dispositivos institucionales que la regulan” y “los factores que la causan” (2) en cada uno de nosotros - y de los que habrá que dar cuenta en su momento. Y, por otro lado, considerar el anudamiento singular entre la responsabilidad y disciplina que va resultando del ejercicio de nuestra práctica con la apuesta por llevar a cabo el trabajo de dilucidar lo que hay de singular y propio en lo vertiginoso del rodeo que cada uno decide hacer con el “vacío de la definición del analista” (3). Esta cuestión, de lo que hace a un analista, no es sin, citando a Miller (4), elucidar “lo que como sujeto me motiva a desear, a amar y a hablar.” (p. 43)
De esta manera, aquello que apunta a interrogar al ser del analista puede formalizarse como una investigación personal, no sin otros, en donde las respuestas retornan desde el hacer en el ejercicio de nuestra práctica. Así como en la comunidad de experiencias que se crea cuando de ella se testimonia.

El inconsciente, entre la escuela y la institución: Sobre la “teoría de Torino” de Jacques-Alain Miller sobre el sujeto Escuela.

Juan Pablo Bustamante

“El espíritu del psicoanálisis no es otra cosa que el sujeto supuesto saber y se trata de instituir el lugar en el que se inscriba como efecto. Se trata de hacer que la determinación significante de la Escuela, sus concatenamientos simbólicos complejos, sus estatutos, sus publicaciones tengan como efecto el de instituir la Escuela como sujeto supuesto saber.”[1]
Comienzo con esta cita de JAM, quien en el 2000 presenta su teoría de la Escuela como sujeto, sujeto interpretable.

Sobre el fondo de la “Proposición…”[2] de Lacan, se trata de saber qué relación tiene la Escuela –propuesta inédita para el psicoanálisis- con ese conjunto de soledades que ella agrupa, en relación a la Causa Freudiana. Conjunto de soledades que, si bien no elimina el ideal de la Escuela, como significante que agrupa, su operación reenvía “a cada uno a su propia soledad de sujeto, a la relación que cada uno mantiene con el significante-amo del Ideal bajo el que se sitúa.”[3][4]

Coherentemente con la noción de saber que propone Lacan para el inconsciente, es decir, como saber no sabido en donde “lo no sabido se ordena como el marco del saber”[5], la Escuela se propone como el lugar donde este puede inscribirse como efecto para aquel que está en relación con la Causa. Relación que se despliega en soledad subjetiva.

¿Qué es una escuela?

Carlos Barría Román
En la primera reunión de nuestro Cartel, compartiendo lo que se había vivido en el Congreso de la AMP, recortamos la siguiente constatación: Hay trabajo analítico en Chile. El hecho de que este trabajo haya sido alojado en un movimiento hacia la Escuela, nos causó una serie de interrogantes tales como: ¿Para qué una escuela? ¿Qué relación entre nosotros y una Escuela? ¿Cuál es la diferencia entre Escuela, institución, grupo, comunidad, asociación?¿Qué conforma una escuela? Etc. Amarramos todas esas preguntas en una sola interrogación: ¿Qué es una Escuela?

Hacerse esta pregunta por el ser de la Escuela, podría seducirnos a precisarla pregunta con la enseñanza Aristotélica sobre el saber y el ser. En su Metafísica, el filósofo señala que la ciencia más sabia y digna, es aquella que se pregunta por los primeros principios y las primeras causas de algo. En este sentido, se sabe sobre algo cuando se conocen sus causas primeras y sus primeros principios, es decir, las causas y principios del ser y del llegar a ser de cualquier cosa sustancial que haya en el mundo. Y para esto necesitamos conocer el principio formal que nos responde la pregunta por: ¿qué es eso? El principio material que nos responde la pregunta: ¿de qué es? La causa eficiente, que responde a la pregunta: ¿quién o qué produce la cosa? Y por último, la causa final que nos responde la pregunta: ¿para qué? Sin embargo, la metafísica Aristotélica no nos sirve aquí, puesto que la senda trazada por Freud y continuada por Lacan, se topa con una lógica que queda por fuera de lo sustancial. Se trata de una lógica que horada el ser. Es la lógica del significante en tanto elemento no sustancial, que no puede ser descrito por propiedades intrínsecas o por un ser determinado, pues se trata solamente de un elemento diferencial. Saussure dice que la lengua no es sustancial, sino que está hecha solamente de diferencias. Y es justamente en este campo, donde Freud va a ubicar lo inconsciente y Lacan al sujeto del deseo, sujeto que es una falta en ser y que remite a un Otro del lenguaje también en falta. Si a esto añadimos la tesis de Miller de que la Escuela es un sujeto, entonces la pregunta por el ser de la Escuela no se puede trabajar en términos Aristotélicos de causas y principios. Pero sí en términos de causa analítica. Si la escuela es un sujeto, está determinada por significantes y por un acto de interpretación que opera sobre ese sujeto escuela. Y para esto se necesitan analistas. En los Objetos de la pasión, Laurent dice que no vamos a encontrar aquella Escuela donde el S1 y el S2 estén tranquilos, pues pasamos pensando y repensando la Escuela en tanto que hay algo que no cierra. Sólo hay deseo de Escuela. Podemos agregar que también hay transferencia y suposición de saber.

Cuestiones de Escuela

Alejandro Olivos

La lección inaugural del Seminario XXII - R.S.I, inédita, pronunciada el 19 de noviembre de 1974 y publicada recientemente con el título “Día de huelga” – “Jour de grève” –, nos invita a abordar la cuestión de la Escuela desde la última enseñanza de Lacan:

« Si hablo este año, tomaré las cosas desde la perspectiva de la identidad de sí a sí. La cuestión es saber si esto se aplica al analista. ¿Puede el analista ser considerado como un elemento? Dicho de otro modo, ¿hace el analista conjunto? » (1)
La identidad de sí a sí: a primera vista, el sintagma sorprende, ya que el psicoanálisis supone más bien la no-identidad a sí mismo, el sujeto dividido, el sentimiento de no ser jamás idéntico a sí mismo. Es lo que nos enseña Saussure: un significante no puede significarse a sí mismo, formulando en términos lógicos la no-identidad a sí mismo, lo que se escribe X ≠ X. Esto corresponde a la primera enseñanza de Lacan. 
Posteriormente, la elaboración de la noción de rasgo unario implica que el sujeto se representa en el campo del lenguaje, no como idéntico a sí mismo, sino que en tanto se cuenta como Uno. Cuando Lacan retoma, en 1974, la cuestión de la identidad desde la perspectiva de la identidad de sí a sí, lo hace para señalar que la cuestión de la identificación será reformulada, en su última enseñanza, privilegiando la identificación al S1, es decir poniendo el acento en la permanencia, la permanencia del rasgo unario.

martes, 4 de octubre de 2016

La dis-solución: del grupo a la singularidad del analista

Daniela Dighero C.

En este texto me propongo interrogar la significación del acto de disolución de la Escuela Freudiana de Paris. Quizás, la mejor forma de hacerlo sea leer la disolución como un acto que viene a puntuar, retrospectivamente, la propia posición de Lacan en relación al discurso analítico.

De eesta manera, la disolución, a partir de su homofonía en francés, es presentada por Lacan en su carta del 8 de enero de 1980 como “dicha solución” (dis-solution), solución, que puede ser leída como una puesta en acto, una rectificación del grupo de analistas, a la luz de los planteamientos de su última enseñanza.

En este sentido, me parece pertinente sostener que el acto de disolución puede ser leído en dos dimensiones distintas.

La primera de ellas, política, es más bien evidente, y tiene que ver con la interrogación misma del estatuto del ser lacaniano. Tal como lo señala Miller en su texto Todos Lacanianos!, el éxito del vocabulario que introduce Lacan habría trascendido a su enseñanza. De esta forma, términos como “deseo”, “demanda” y “Otro” se encontraban ya en el discurso común de los psicoanalistas de la época, desvirtuando los principios rectores de su enseñanza. En palabras de Miller:

“(…) Comienza un tiempo en el psicoanálisis, que resumiría con el siguiente slogan: ¡todos lacanianos! (…) No es una exhortación. No es una profecía. Es una exclamación, un grito de sorpresa. (…) hasta ahora, podía haber en la Escuela Freudiana “no-lacanianos”, incluso “anti-lacanianos”. Pues bien, ahora ya no los hay. Para nada. Hoy en día, en la Escuela Freudiana, sólo hay “lacanianos”.

Esculpiendo un analista

Edith Beraja

Estamos participando de un movimiento de transformación de una Comunidad Analítica en una Escuela. Es un proceso que se ha ido dando paulatinamente, casi imperceptiblemente, con el trabajo de cada uno, uno por uno y una causa común, el psicoanálisis de orientación Lacaniana. Hace dos o tres años, probablemente la idea de formar una escuela era algo que se veía muy lejos en el horizonte o ni siquiera se pensaba como una posibilidad. De pronto algo ocurrió que nos autorizamos a creer que era posible y que ya era el momento. Nos autorizamos y nos autorizaron. 

Pero, qué diferencia hay entre una Comunidad Analítica y una Escuela? Miller, en El Concepto de Escuela dice: “El concepto clásico de sociedad analítica está fundado en la creencia en la identidad del analista. La Escuela, en el concepto de Lacan, está fundada de modo opuesto. Está fundada, voy a decirlo así, en la no identidad del psicoanalista. Su carta de identidad se ha perdido. El concepto de Escuela de Lacan supone que no hay concepto del analista, que no hay el significante del analista”.


Me pregunto,  qué es un analista y cómo transformarse en uno si el significante analista no existe, no hay.  No existe el universal del analista. Lo que si hay son analistas y hay que tomarlos uno por uno. Miller, en la Conferencia a los Estudiantes de Psicología, plantea que el principio: “El analista se autoriza a sí mismo, no vale para cualquier persona. Lacan formula ese principio en el marco de su Escuela, diciendo: ese principio está escrito en el frontón de mi Escuela. Es decir que era necesario ser miembro de la Escuela de manera que ese principio tuviera su valor y era ésta la que debía garantizar la relación del analista con su formación”.

¿Qué es un analista?

Andrea Báez


Si esta pregunta no se responde por el lado de la identificación, muy por el contrario si las identificaciones no dicen el ser del sujeto, menos aún dirán el ser del analista y,  si no hay ser del analista, que es entonces un analista?  

Si dirigimos esta pregunta a la enseñanza de Lacan, nos encontramos con distintas respuestas a lo largo de la misma, en La dirección de la cura, por ejemplo pone al analista en el “banquillo”, en el Seminario 11 se pregunta por su deseo , en otros textos nos habla de su lugar que va desde el A al a.

Sin la seguridad de encontrar “la respuesta” trabajamos con mucho  interés  investigando en esos y otros textos que surgieron a partir de nuestro debate.
  1. ¿Qué es un analista en la primera enseñanza de Lacan?
En la Dirección de la cura, bajo la pregunta “¿quién analiza hoy?”, Lacan pone a los analistas de su época en el banquillo de los acusados. 

Piensa al analista desde su acción, su quehacer.

A partir de la observación del trabajo de los post freudianos señala qué tan lejos están del psicoanálisis creado por Freud, calificándolos de antifreudianos. Comenta aquello que se hace en nombre del psicoanálisis sin serlo como la “reeducación emocional del paciente”, reduciendo el mismo al “ejercicio de un poder”.

Afirma que el psicoanalista debe dirigir la cura y no al paciente.

Habla de los tres pagos que debe hacer un analista: su palabra, su persona y su ser, quedando éste fuera de juego, ocupando el lugar que en el bridge se llama “el muerto”, a diferencia de los postfreudianos que curaban por lo que eran logrando así la identificación del paciente al analista. “…está tanto menos seguro de su acción cuanto que en ella está más interesado en su ser”

Acto analítico, acción lacaniana: la invención del psicoanalista

Peter Molineaux


La pregunta ¿qué es un analista? no cesa de no inscribirse como respuesta. Al constituirnos como cartel en torno a ella, desde los primeros contactos virtuales y redsociales, se hizo evidente que en su centro hay un agujero. 

Un agujero que hace girar. 

Entonces cada cartelizante empezó a dar sus propias vueltas alrededor de él, definiendo su rasgo.

El mío, en un esfuerzo neurótico por cerrar rápidamente los agujeros, fue un intento de respuesta: "un analista es lo que hace." Entonces pensé que mi rasgo para este cartel sería "el acto analítico." En un segundo esfuerzo neurótico, busqué en Freud, el padre fundador, una respuesta justamente fundacional. Del texto Análisis Profano (traducción de Lopez-Ballesteros) encontré lo que sigue, Freud explicando a un interlocutor inventado lo que hace un psicoanalista:

"Sería efectivamente cosa de magia y tendría así plena razón nuestro interlocutor si el efecto fuese rápido. La magia tiene por condición la rapidez, o mejor dicho aún, la instantaneidad del efecto. Pero los tratamientos psicoanalíticos precisan meses y hasta años. Una magia tan lenta pierde todo carácter maravilloso. Por lo demás, no debemos desdeñar la palabra, poderoso instrumento, por medio del cual podemos comunicar nuestros sentimientos a los demás y adquirir influencias sobre ellos. Al principio fue, ciertamente, el acto; el verbo —la palabra— vino después y ya fue, en cierto modo, un progreso cultural el que el acto se amortiguara, haciéndose palabra."

Una magia que toma tiempo y que se sirve de la palabra, amortiguadora del acto. 

Así era para Freud, así era para su época. Escuchar el verbo fue el acto fundacional del psicoanálisis e inventó en ese acto al psicoanalista, como consigna Lucía D'Angelo en El Analista y el Concepto del Inconsciente, documento de la Escuela Una: "Para Lacan, el analista forma parte del concepto del inconsciente y es a partir de la invención freudiana del inconsciente que el psicoanálisis consiste en un siempre volver a encontrar lo que en él ocurre a partir de los efectos del inconsciente."

Entrevistas

¿Que importancia piensas que tendrá la presencia de una Escuela de la AMP en Chile a partir del contexto nacional?


“En este movimiento no sólo inaugural sino también inédito para el psicoanálisis de orientación lacaniana en Chile, hay un texto que, podríamos decir, nos ha acompañado. La dirección de la cura y los principios de su poder resulta tener la vigencia propia del momento que transitamos. Lo digo, ya que los alcances del mismo radican en que de manera decidida, por el contexto y el discurso dominante sobre la clínica psicoanalítica de aquellos tiempos, Lacan pone en el centro de la discusión al analista. 
Ahora bien, una sede de Escuela, una Escuela, cobra pleno sentido cuando las transferencias y el trabajo en acto revelan el empuje hacia ese real que la pregunta qué es una analista sostiene. Abordarla, más bien bordearla, implica estar advertidos y así saber escuchar los rasgo de nuestra Época y también los rasgos de nuestra realidad local, de nuestra realidad nacional.  
La importancia de una sede de la NEL –Nueva Escuela Lacaniana- en Santiago de Chile se fundamenta en la posibilidad de verificar, a través de las distintas actividades y dispositivos puestos en marcha, cómo el psicoanálisis de orientación lacaniana responde tanto a los desafíos de la Época como a las coyunturas y contingencias de nuestro país.   
Es desde allí que se podrá contrarrestar la amenaza bajo la cual se encuentra el psicoanálisis, por la hegemonía del capital y la ciencia junto al marketing devastador del consumo a ultranza.  Es salir al encuentro de los debates públicos, no sólo participando de ellos sino a la vez promoviendo la conversación con otros discursos para hacerse un lugar en la ciudad. El aborto, el matrimonio homosexual, la legalización de las drogas y la violencia contra la mujer, por ejemplo, son temas sobre los que el psicoanalistas  y los analistas tienen algo que decir tanto por el reverso que se puede ubicar como también por el real en juego para cada uno.
Ahí dará testimonio de los efectos de la práctica analítica restituyendo la dignidad del sujeto y el goce singular para cada uno.
Seguimos Aún en camino hacia una sede de la NEL en Chile. Nos vemos en Guayaquil.”

José Luis Obaid


“Una importancia crucial. Si a Freud le pareció necesario llevar la peste del psicoanálisis a los EEUU, no lo será menos en Chile que ostenta el mote de ser alumno ejemplar del neoliberalismo norteamericano. Reconozco en el Chile actual cada efecto, bien puntualizados por Jorge Alemán, del discurso neoliberal: la exigencia ilimitada de quienes se piensan empresarios de sí mismos, la deuda vivida en soledad culposa, la ilusión del autoayuda, la credulidad en los expertos que neutralizan la opinión crítica. En tanto la Escuela se sostiene en la pregunta ¿qué es un analista? introduce un marco de no saber ante el empuje de respuestas estandarizadas; cuestiona la homogeneidad que tapiza la segregación (¡tan chilena, también!); espeta -porque es su causa- una objeción a la pretensión de cualquier modelo de imponerse como necesario, objetivo, neutro, universal. Destacar lo real de la realidad, su agujero, permite lo instituyente en la política y la participación de ciudadanos-sujetos-responsables.
En Chile se está viviendo un momento de cuestionamientos que -y lo digo al modo de Alemán- está permitiendo abrir un hueco en el marco de la realidad construida por los expertos de la técnica. Alentar esta contingencia tiene toda su importancia.”

Felipe Maino 


“Es una buena pregunta, que da para toda una investigación en torno al lugar del psicoanálisis en la cultura y en Chile, país que tiene sus particularidades. Quisiera tomar una de ellas, que es el lugar que el psicoanálisis ha tenido en la universidad. Me he llevado la sorpresa en conversaciones con algunos colegas que piensan su formación dentro de la universidad, lo cual es un problema porque el discurso universitario aspira a un ideal de saber definitivo, contrario al discurso analítico que da lugar al no saber, produciendo una constante apertura y reformulación.
Esto no quiere decir que los psicoanalistas no estén dentro de las universidades, ¡todo lo contrario!, es relevante para el estudio del psicoanálisis y porque puede ser ouna vía que despierte en los universitarios un deseo de formación. Lo que sí me parece importante es distinguir y enfatizar que la formación de los analistas pasa por la Escuela. Esa es, para mí, la principal importancia que tiene la presencia de una Escuela de la AMP en Chile, que vendrá a contribuir en el desarrollo del psicoanálisis en nuestro país, alojando el deseo y el trabajo de quienes sostenemos una relación con la causa analítica.”

Joaquín Carrasco

sábado, 10 de septiembre de 2016

Boletín de Carteles Nº2. En movimiento hacia la Escuela NEL en Chile


Entrevista:


¿Cómo fue posible llegar hasta este punto en donde se hace necesaria la creación de una sede de la NEL en Chile?


Podría decir que es en la medida que la formación del analista va adquiriendo una centralidad en el hacer y la reflexión de las instituciones analíticas en Chile, que la formación de una Escuela se hace necesaria por cuanto se constituye una comunidad de trabajo que queda organizada bajo la pregunta ¿qué es un analista? Para abordarla se hacen necesarios los dispositivos que la Escuela dispensa para estos fines.

Cartel: ¿Qué es una Escuela? por Carlos Barría Roman

Cartel: ¿Qué es una Escuela?

Carlos Barría Román


En el Cartel, verificamos que el Movimiento hacia la Escuela nos puso a trabajar. Puso a trabajar el inconsciente. Cada uno se encontró con distintos significantes que tuvieron sus efectos. En mi caso, el cartel con su ritmo vertiginoso de lectura y conversación, me hizo encontrar con el significante refugio, del cual escribí en la reunión anterior, a propósito de las escuelas y refugios filosóficos de la antigüedad. Me referí a los estoicos, los cínicos y los epicúreos, como escuelas que proporcionaban una cosmovisión de cómo vivir la vida y cómo refugiarse ante el malestar de la cultura. Desde ahí, distinguí el psicoanálisis en tanto no es un saber acabado. No es una filosofía de vida. No es una visión de mundo. Pero sí un refugio desde Lacan. Me interesó mucho que ese significante refugio, fuese convocado después en mi propio análisis, lo cual me hace pensar en los distintos efectos de formación que ha tenido este movimiento hacia la escuela para mí. Podría decir de esto que me quedé con la idea de un refugio en el cual se trabaja. Y en este trabajar, aparece para mí algo de un goce vivificante. Aparecen pasiones también, sobre las cuales creo que habría que seguir trabajando. Pero en fin, no es el refugio del que escapa de algo de la vida, de la cultura. Es el refugio que posibilita un saber hacer con lo real.

Del ser a la ex-sistencia del analista. Por Pablo Reyes

Del ser a la ex-sistencia del analista
Pablo Reyes
En el presente texto me propongo interrogar la pregunta por el “ser” del analista. En este sentido, quisiera plantear el carácter contradictorio de esta pregunta a la luz de las teorizaciones recientes sobre el final de análisis.
En primer lugar, quisiera recordar que la autorización del analista es el resultado de su propio análisis, implicando el pasaje de la posición de analizante alanalista[i]. La proposición es crucial al respecto, pues formaliza la entrada y la salida del análisis según la lógica del atravesamiento del fantasma.
En la entrada se produce la instauración del pivote de la transferencia, el sujeto supuesto saber[ii]. Esta función permitirá anudar el deseo del analizante al del analista, lo cual movilizará la falta en ser del analizante en la búsqueda de su complemento de ser bajo la lógica del fantasma. El recorrido del análisis permitirá hacer caer los significantes “traumáticos”[iii] que determinan la posición del sujeto, llevando el deseo del analizante hasta sus últimas consecuencias. En cierto modo, la posición del analizante aparece como la creencia en sujeto supuesto saber, la creencia en el Otro que nos dará la respuesta y la garantía de nuestro ser.

domingo, 21 de agosto de 2016

Boletin de carteles Nº 1 En movimiento hacia la Escuela NEL en Chile.


Entrevista: ¿En que consiste el movimiento hacia la NEL?

¿En qué consiste el movimiento hacia la NEL? y ¿Que significa ser una sede de una escuela de la AMP?

Silvia Macri
El movimiento hacia la NEL no es ajeno a lo que para mí significa ser una sede de una Escuela de la AMP, por ese motivo intentaré darte una sola respuesta a las dos preguntas.
Muchos de nosotros trabajamos intensamente y con gran entusiasmo desde hace largo tiempo para hacer presente la causa psicoanalítica en Chile, sin garantías y no sin obstáculos en nuestro camino, hemos intentado transmitir la Orientación Lacaniana y hoy nuestro anhelo parece acercarse a dar un nuevo paso: ser sede de una Escuela.
Los dos grupos que anteceden a esta instancia, cada uno a su manera, supieron hacerse un lugar y un lazo en el Campo Freudiano, hoy juntos se encaminan a una nueva articulación a la AMP. Esto no fue sin dificultades, avances y retrocesos, acuerdos y desacuerdos, hubieron momentos desconcertantes en que la creación de una Escuela aparecía como la única solución a los problemas grupales sin embargo con el tiempo cada uno, desde “su soledad en relación con la causa analítica”, fue encontrando un saber hacer que hoy nos permite ir consolidando una comunidad de trabajo que marcha junta en una misma dirección.

Una aventura en movimiento. Francisco Pisani

Una aventura en movimiento
Francisco Pisani

Cartel: Diferencias entre Escuela e institución
Cartelizantes:
Francisco Aliste
Andrés Bralic
Carlos García
Ana María Solís (Más uno)

Algunas preguntas centrales
 La literatura ha sido para mí una de las entradas al psicoanálisis, ayudándome a pensar distintos problemas clínicos y teóricos, y en esta ocasión se trata de situar un momento político: el movimiento hacia la Escuela. El cartel fulgurante en el que me hice parte tenía como centro la pregunta por las diferencias entre Escuela e institución. Me gustaría enunciar cuáles fueron algunas de las preguntas que circularon en el cartel:
¿Cómo hacer con los efectos que toda institución tiene en la Escuela?.
¿es posible el concepto de comunidad analítica?
¿Cómo estar atentos a los efectos de identificación y de grupo con su reverso de segregación?
¿Qué causa a cada uno  a estar en el movimiento hacia la Escuela?
¿Qué puede aportar cada cual al movimiento hacia la Escuela?

Movimiento hacia la Escuela
Con estas preguntas como orientaciones, me encontré con una conferencia de Borges sobre james Joyce, en la que presenta el gesto inédito de Joyce en la tradición literaria, cuya obra la denominará como una aventura. Borges da cuenta de cómo Joyce hizo un giro en la literatura para todo el siglo XX, llegando a ser el símbolo de la literatura moderna, incluso llega a decir que si hubiera que rescatar solo una obra literaria de la modernidad sería la de Joyce.

La formación en (hacia) la Escuela: deseo y fantasma. Alejandro Reinoso

La formación en (hacia) la Escuela: deseo y fantasma

Alejandro Reinoso

Cartel: La formación en (hacia) la escuela: deseo y fantasma.

Cartelizantes:

Sebastián Carvajal
Joaquín Carrasco
Raquel Cors
Paula Díaz
Claudio Morgado
Paula Peralta
Alejandro Reinoso (Más Uno)

Considerando la Teoría del Sujeto Escuela de Turín de Jacques-Alain Miller y el Seminario 6 “El deseo y su interpretación” de Jacques Lacan, el cartel se interroga por el deseo que anima la escuela y, en el caso chileno actual, por el deseo en el movimiento hacia ella. Este deseo tiene su pivote clave en la formación del analista y en los dispositivos de escuela involucrados (cartel, control, el ejercicio de la práctica, el pase, etc.). La cartelización es el instrumento de trabajo transferencial elegido con anterioridad a esta convocatoria. El deseo de formación y lo necesario del Otro (Escuela) constituyen un eje central que se articula a la suposición de saber de la transferencia simbólica. Del lado del fantasma interesa dilucidar no sólo aspectos de la transferencia imaginaria o del efecto de grupo que el deseo agujerea sino también otros obstáculos que podrían leerse desde la teoría del Sujeto Escuela a la luz del Seminario 6. La idea esencialmente es extraer pistas para el actual movimiento chileno hacia la NEL.